Etapa de aprendizaje

Continuando con las actividades de capacitación en el centro, esta vez pudimos trabajar aprendiendo a usar el bastón. Primeramente tuvimos una breve explicación de la técnica Hoover, que es la que permite un mejor desplazamiento, es una de las técnicas más seguras y permite a la persona ciega moverse con toda independencia.

Las actividades estuvieron centradas en el aprendizaje del uso del bastón. La primera fue muy divertida pues realizamos el juego de las sillas, todos con los ojos vendados fuimos caminando alrededor de ellas compitiendo por un lugar. Fue difícil poder encontrar una silla y más todavía poder sentarse en ella, el juego al contrario de lo normal se hizo lento y el sentido de competición queda algo anulado, creo que todos andábamos más preocupados por no caernos antes que poder ganar. Yo termine saliendo antes, pero finalmente ganamos las mujeres. Yeah!!!!!

Al terminar la actividad, aún con los ojos vendados, salimos a la calle rumbo a la plazuela Riosiño. En una fila fuimos avanzando, lo bueno, siempre vigilados por los profesores. Fue un recorrido largo a momentos casi interminable, el ir avanzando sin tener la certeza de lo que iba a encontrar a mi paso, tratando todo el tiempo de estar cerca de la pared y alejada del borde de la acera, el escuchar muy de cerca los autos que iban pasando raudamente con la impresión de que estaban a centímetros, el llegar al final de la cuadra, y cruzar la calle confiando en que no pueda aparecer un auto, los oídos atentos a todos los sonidos del ambiente, todo el tiempo alerta, el temor a quedarme sola y avanzar siempre escuchando el repicar de los otros bastones de mis compañeros. Finalmente, la meta alcanzada, llegar a la plazuela, fueron las tres cuadras que más tiempo me tomo recorrer en mi vida.

La dinámica fue una de las experiencias más inquietantes que pude tener pero a la vez la experiencia más profunda de aprendizaje,  ponerte en los zapatos de otro, ese acto de empatía es y siempre será la manera más directa de valorar y respetar a alguien. El acto de empatía te permite ayudar al otro y este acto siempre significa una gran satisfacción.